LAS REDES SOCIALES, ¿UN VICIO O UN APORTE A LA HUMANIDAD?
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Hoy en día en nuestra sociedad está en auge el uso de los medios de comunicación modernos, más concretamente las redes sociales, que, según el diccionario ABC, son estructuras sociales integradas por personas, organizaciones o entidades conectadas entre sí. Éstas van estrechamente relacionadas con el desarrollo a pasos agigantados de la tecnología que ya cabe en la palma de nuestras manos. Éste gran avance ha abierto una posibilidad de facilitar nuestras vidas, como todo lo que la humanidad ha inventado, ya que nos ofrece una comunicación instantánea con otras personas, además de noticias actuales, diversión y hasta distracción.
Pero, ¿qué pasa cuando nos convertimos en víctimas de nuestro propio invento?; es crucial el momento en el que pasamos de “distraernos” a “no poder vivir sin redes sociales”, vivenciamos un momento en el que es normal enviar mensajes de texto mientras se está comiendo, o despertar y tomar el celular como primera acción del día, o preferir ver las imágenes que publican otros mientras alguien nos habla mirándonos a la cara. Ésta visión del mundo que nos ofrece Internet es ahora indispensable, al punto de sentirnos en naufragio sí, por algún motivo, no podemos tener conectividad.
Desde mi perspectiva, éstas herramientas nos sumergen al punto de que no importa si vamos caminando; o si tenemos deberes, además de que se deja de vivir el mundo palpable para cambiarlo por uno cibernético, en el que dejamos de ser personas para convertirnos en usuarios, en el que no se exigen valores, ni ortografía, sólo una apariencia, diseñada desde un perfil y calificada por el número de “me gusta”, “Retweets” o “Favoritos” obtenidos que crean una especie de satisfacción que ha llevado a las personas a fotografiarse desnudas, o a publicar contenidos que van en contra de su personalidad real con tal de obtenerlos. Las relaciones interpersonales se han reducido a una ventana de chat, a un “te quiero” dicho por nota de voz, o a un “lindo día” escrito, quedando en segundo plano salir a vivenciar la creación, abrazar a alguien después de extrañarle tanto, o compartir momentos especiales con la familia.
Según estudios realizados, la mayoría de las personas pasan de 10 a 12 horas en redes sociales, afectando la salud, dañando la habilidad de seguir ciertos comportamientos sociales, ocasionando un problema en la comprensión del lenguaje corporal, empeorando el lenguaje oral, generando un olvido de la lectura y deteriorando de manera exagerada la ortografía y la expresión escrita.
Es importante convencernos de que si no controlamos el uso de las redes sociales, éstas van a terminar controlándonos a nosotros incluso en un medida mayor a la que podemos observar en la actualidad. ¿Por qué no ir a montar bicicleta en lugar de ver un video de alguien más haciéndolo?, ¿por qué no dejar de ver fotografías de flores hermosas e ir a contemplarlas en un jardín?, ¿Por qué no mirar a un ser querido a los ojos y expresarle nuestros sentimientos en lugar de publicarlo en su perfil?. Aprecia el mundo, tu familia, lo bella que es la naturaleza, cumple con tus deberes y aprovecha el tiempo, que tus prioridades no se conviertan en el uso irreal y desmedido de estas herramientas que nos ofrece Internet.
CAMILA SLENDY COLORADO SUÁREZ.
GRADO 1003